jueves, 6 de octubre de 2011

Parte inicial o calentamiento en la sesión de entrenamiento.

La parte inicial o calentamiento se realiza generalmente para preparar al jugador o deportista para la sesión de entrenamiento en donde deberá realizar esfuerzos intensos, algunos autores como Álvarez del Villar (1985), definen el calentamiento como “conjunto de actividades o de ejercicios, de carácter general primero y luego específico, que realizan previamente a toda actividad física en que la exigencia del esfuerzo sea superior a la normal, con el fin de poner en marcha todos los órganos del deportista y disponerle a un máximo rendimiento”. Por su parte, Bangsbo (1997), dice que “el calentamiento permite a los jugadores adaptarse física y mentalmente al ejercicio de forma gradual. Todas las sesiones de entrenamientos o partidos deben iniciarse con un calentamiento. Además de los efectos físicos, el calentamiento tiene también beneficios psicológicos. Antes de un partido puede ayudar a algunos jugadores a controlar sus nervios y a concentrarse en el partido. Para el entrenamiento, el calentamiento puede estimular a los jugadores y prepararlos mentalmente para la tarea que tienen enfrente”.

El calentamiento ofrece al futbolista un doble beneficio. Por una parte le permite alcanzar el máximo rendimiento posible, el cual tiene por objetivo preparar el organismo para soportar de mejor forma las cargas más elevadas a que será sometido durante la sesión de entrenamiento. Además, disminuirá el riesgo de lesión de músculos, tendones y articulaciones. Las ventajas del calentamiento se logran a través de las modificaciones fisiológicas, de las cuales se pueden mencionar:

· Incremento de la temperatura corporal en general y muscular en particular lo que mejora la elasticidad y la flexibilidad.

· Aceleración de los procesos metabólicos y a su vez la aportación energética del organismo.

· Aumenta la función cardiovascular con el consiguiente incremento del abastecimiento de oxígeno a nivel muscular.

· Mejora los procesos neuromusculares con la aceleración de la transmisión de los impulsos nerviosos y aumenta la sensibilidad de los receptores nerviosos. Todo esto mejora la coordinación intramuscular que permite al futbolista la correcta coordinación de movimientos.

· Mejora la predisposición psíquica estimulando el estado de alerta y de excitación.

En la parte calentamiento se pueden además diferenciar dos tipos de calentamientos, uno general y otro específico.

Calentamiento general: Este calentamiento está destinado a estimular las actividades de los sistemas funcionales, mediante la aplicación de ejercicios inespecíficos, generalmente sin la intervención de balones. Son actividades basadas en carreras, desplazamientos variados, estiramientos graduales y ejercicios generales e intensos para poder aumentar la temperatura corporal. Según Freiwald J., el calentamiento general está referido al trabajo deportivo a realizar (deporte) y por lo tanto, es distinto de un deporte a otro, relacionándose con el futuro esfuerzo posterior. Este tipo de calentamiento se puede dividir en tres fases:

Entrada en calor: ésta consiste en realizar carrera continua a fin de elevar la temperatura muscular e incrementar el flujo sanguíneo en los músculos que están trabajando. Su duración tiene que relacionarse con la temperatura ambiental, lo normal, entre 6-10 minutos.

Estiramientos o elongaciones: éstos pueden realizarse después de haber realizado el trabajo de movimientos generales una vez entrado en calor y antes de realizar la parte principal. Se realizan estiramientos a los músculos, tendones y ligamentos para aumentar la movilidad articular.

Movilidad articular: ésta se realiza en forma dinámica. Se comienzan con carreras variadas, en zig-zag, hacia atrás, de forma lateral, etc.

Calentamiento específico: El objetivo del calentamiento específico es movilizar los grupos musculares que se van a necesitar en el entrenamiento o competición, de forma más específica. Se realizan movimientos y ejercicios similares a lo que se va realizar a continuación: ejercicios técnicos, tácticos y/o coordinativos, carreras de más intensidad.

Principios metodológicos del calentamiento: Todo calentamiento debe respetar los siguientes principios (Yagüe, J.M, 2003):

  • Progresión: La intensidad de los ejercicios del calentamiento debe aumentar de forma progresiva; se comenzará con un menor número de repeticiones de cada ejercicio, y realizando los movimientos con amplitud creciente en el recorrido de los segmentos sin forzar las articulaciones. Se dejará para el inicio las tareas simples para después pasar a las más complejas.

  • Variedad: Se debe contemplar una gran diversificación, tanto a nivel de organización con los jugadores como de tareas, para así motivar el trabajo posterior. El calentamiento no debe ser rutinario. Debe ser creativo, buscar ejercicios o trabajos originales que motiven a realizarlos con entusiasmo, en lo posible nunca estandarizados, procurando que el jugador no sepa lo que se realizara en la sesión, que sea una incógnita para ellos.

  • Globalidad: El calentamiento debe procurar poner en acción o movimiento todas las partes del cuerpo. Es decir todos y cada uno de los grupos musculares, aunque algunos no participen de manera específica en la parte principal.

  • Especificidad: Los ejercicios o trabajos se deben seleccionar en función de la actividad posterior a realizar. Por ello se debe dedicar una parte del calentamiento a estimular los grupos musculares más solicitados en la parte principal de la sesión.

  • Continuidad: Los ejercicios o trabajos del calentamiento deben sucederse con fluidez, sin interrupciones bruscas entre uno y otro. Del mismo modo, al finalizar el calentamiento debe ser continuado con la parte principal sin perder demasiado tiempo.

Mauricio Benavides M.