lunes, 20 de febrero de 2012

La conducción y el control en el fútbol.

LA CONDUCCIÓN
La conducción es el fundamento técnico que consiste en trasladarse de un lugar a otro con el balón. La definición más común dice que son las acciones que realiza un jugador al controlar y llevar el balón sobre el terreno de juego con las diferentes superficies de contacto, generalmente se realiza con el pie rodando el balón a ras de piso, pero esto no quiere decir que muchas veces se utilicen otras superficies y además por aire.

Si bien en los comienzos del fútbol la conducción era considerada un fundamento importante para poder llegar al arco contrario, hoy en día dada la intensidad del juego, el pase pasó a ser el fundamento primordial. Ahora, si bien la conducción se realiza cerca de la zona de peligro o finiquito, y a su vez, es utilizada con un elemento de la conducción como una finta, una bicicleta o acompañado de un buen dribling o una pared, pasa a ser un elemento muy peligroso para la defensa contraria ya que si es bien realizado y más aún en complemento con la velocidad, puede dejar al jugador en ofensiva en una posición muy favorable, es decir, solo frente al arquero para finiquitar en la portería, logrando el objetivo primordial del fútbol: ir a buscar el gol para ganar el partido. Esto último, aparentemente, se le ha olvidado a muchos técnicos y entrenadores, quienes lo han dejado pasar a un segundo plano, buscando primero aguantar un resultado, especulando y olvidándose o renunciando a atacar.
Los entrenamientos encaminados a perfeccionar el control deberán planificarse y adecuarse a los nuevos tiempos, trabajando en función de realizar controles orientados. El control orientado asocia en una sola fase el dominio y la orientación del balón, un correcto control orientado del balón es fundamental hoy en día para dar velocidad y continuidad al juego, dado el poco tiempo que cuenta el jugador para decidir por la intensidad del juego actual.

El jugador de fútbol actual debe saber y conocer perfectamente que la conducta técnica del control orientado es aquella en la que antes de entrar en contacto con el balón, deberá tener pensado y decidido lo que hará en la siguiente jugada; por lo tanto, debe orientar el balón hacia la dirección adecuada en concordancia a su decisión tomada para continuar la jugada siguiente.

Los controles orientados permiten y ayudan a dar una mayor dinámica al juego, evitando las detenciones del balón, como sucedía en el fútbol de tiempos atrás; también imprimen un ritmo de juego elevado y sostenido durante el partido, provocando sorpresas durante el juego, por la creatividad que imprimen algunos jugadores después de realizarlos.

Lo importante del control orientado es poder realizarlo mientras se encuentran en movimiento tanto el jugador como el balón, en un correcto contacto y direccionamiento.