sábado, 17 de diciembre de 2011

Entrenamiento Técnico

Es por todos sabido que en el fútbol los equipos que quieren ganar un partido deben necesariamente marcar goles y para eso lo más importante es poder tener la posesión del balón. Siendo más específico, es fundamental ser dueños del control y de la iniciativa del juego. Por lo mismo, cuando no se lo tiene, hay que tratar de recuperarlo en el menor tiempo posible.

La técnica en el fútbol de alta competición es fundamental para el buen dominio del balón y para que exista una cierta garantía de éxito dentro del campo de juego. Es impensable imaginarse que algún jugador de elite o de alta competición no domine correctamente el balón y menos que no conozca los fundamentos técnicos indispensables y necesarios para un desenvolvimiento eficaz dentro del campo, los cuales le permitan en un momento concreto del juego dar solución a los diferentes problemas que se presentan, tanto en el propio juego de equipo como en el de oposición.

El objetivo primordial de un equipo en una competición no es otro que el de imponerse a su rival y superarlo en el terreno de juego. Para ello es de vital importancia que los jugadores no pierdan fácilmente el balón por deficiencias técnicas. Debido a la gran dinámica que presenta el fútbol moderno se pueden notar las diferencias que existen entre un jugador que necesita tres o más toques para controlar y seguir una jugada que un jugador que muestra dominio y destreza al realizar un control orientado y dar en uno o dos toques velocidad al juego.

El dominio y la precisión en la entrega del balón es otro factor fundamental en el fútbol, dada la gran dinámica de juego, la cual cada vez genera mayor dificultad por la oposición que realiza el equipo sin balón. Estos factores se deben a la gran preparación, destreza y mejora en los trabajos físicos, tácticos, técnicos y psicológicos, etc. Por este motivo se deben unir, trabajar y adecuar todos estos factores a la dinámica de los sistemas de juego actuales. Para desarrollar estos factores se deben contar con jugadores altamente cualificados en los aspectos de preparación y recursos técnicos, para ello es necesario realizar entrenamientos sistemáticos que posibiliten dominar el máximo de fundamentos que componen la técnica futbolística.

Si bien los movimientos tácticos pueden crear situaciones muy ventajosas que permitan aplicar en mejores condiciones las acciones técnicas, jamás se podrá prescindir de la técnica. Una jugada elaborada produce un armónico movimiento táctico tanto individual como colectivo, pero la finalidad técnica dependerá y condicionará en última instancia la finalización, ya sea por un buen control, un buen pase o un buen tiro ejecutado. Con esto se pretende argumentar que la técnica es sumamente importante cuando se habla de fútbol de alta competición o profesional.

Ahora, si bien es importante la técnica y además un elemento o cualidad diferenciador en el juego en cuanto a calidad se refiere, sería un grave error pretender que el funcionamiento de un equipo se base o se fundamente solo en este aspecto sobre todo en el alto nivel de competición. Para que el potencial técnico de un equipo se transforme en rendimiento práctico y de máxima eficacia será fundamental el dominio de elevados conocimientos y recursos tácticos al igual que estratégicos, tanto individuales como colectivos.

Hoy en día como el fútbol es más rápido, más dinámico, con menos espacios y más combativo que nunca, resultan muy importantes los recursos técnicos individuales para superar estas dificultades que se les presentan a los jugadores. Actualmente la mayor tendencia de los entrenadores es reforzar el medio campo por lo que el jugador polivalente ha tomado una gran importancia, exigiéndosele una total y abnegada entrega en favor de su equipo. Se debe señalar que ningún jugador por muy bueno que sea puede poseer todas estas cualidades, o por lo menos es muy difícil. Por lo mismo, dependiendo de sus cualidades, los jugadores ocupan puestos específicos a los cuales se le deben confiar tareas puntuales de acuerdo a sus facultades de desempeño.

Exigir demasiado a un jugador sin medir sus cualidades puede llevar a limitar sus condiciones naturales y a disminuir su rendimiento, al igual que su eficacia durante una competición.

Considerando lo anterior, es evidente que el entrenamiento técnico debe ser cada vez más exigente y ordenado en su planificación. Sin duda que el jugador debe trabajar el máximo de tiempo con balón, sin dejar de tener en cuenta que cuando se entrena en situaciones dinámicas de juego, se están desarrollando además las capacidades físicas y tácticas de manera global. Lo importante es la intensidad con la cual se trabaja: mientras más intenso mejor, dado que se desarrollará y mejorará la técnica para ser usada en velocidad, sin dejar de lado el tiempo necesario para trabajar y mejorar las cualidades específicas.

Mauricio Benavides M.


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